Seguimos la visita en el barrio de Palermo y más concretamente en el Parque Tres de Febrero, el pulmón de Buenos Aires, solo aquí ya podríamos pasarnos una semana. Descubrir el parque entero va a ser muy difícil: bosques, lagos, un museo y hasta un jardín japonés, algo así como una vuelta al mundo sin movernos de la capital argentina y que nos puede llevar hasta las estrellas con la visita al planetario Galileo Galilei.
El Rosedal
Mención aparte merece el Rosedal, también lo encontramos en el Tres de Febrero pero tiene una entidad propia. Es el sector más concurrido del parque y está rodeado por un de sus lagos. Sus principales atractivos son un Patio Andaluz; la Glorieta, cubierta de rosales trepadores y enredaderas; el Jardín de los Poetas y un precioso puente de madera de 1914 que atraviesa el lago. En primavera florecen más de 12.000 ejemplares de rosas de todos los colores… si cerramos los ojos seguro que podemos olerlas.
El periódico británico The Guardian dijo de ella que era la segunda librería más bonita del mundo y nosotros solo os podemos decir que es maravillosa. El Ateneo Grand Splendid se encuentra en un antiguo teatro del barrio de Recoleta y aquí la expresión “perderse entre las páginas de un libro” se queda corta, porque se dice que tiene unos 120.000 libros en stock. Además tiene un café literario y un espacio reservado para la literatura infantil, para que los pequeños también puedan sumergirse en el mundo del papel por un buen rato. No os perdáis este increíble centro cultural en el que las estanterías y los libros son los protagonistas de la obra.
Ateneo Grand Splendid: Avenida Santa Fe 1860, Recoleta
Museo Nacional de Bellas Artes
Hacen bandera de tener el patrimonio artístico de carácter público más grande de América Latina, y es que sus obras van desde el Arte Antiguo y asiático hasta la actualidad, repasan 70 escuelas y más de 40 estilos diferentes. El Museo Nacional de Bellas Artes también ofrece tres actividades pensadas para los más pequeños, unos recorridos muy especiales que combinan los aspectos didácticos con una divertida dramatización que enganchará a toda la familia. Y si necesitamos más información, algunas de las obras están acompañadas por códigos QR.
Museo Nacional de Bellas Artes: Av. Del Libertador